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martes, 25 de junio de 2013

Rosalinda y Alexander

Había una vez un rey muy rico y avaro. Era muy antipático y siempre estaba discutiendo por cuestiones de dinero.
Tenía una hija muy hermosa llamada Rosalinda. Casi todos los hombres del mundo querían casarse con ella. El padre de la princesa, cada vez que llegaba un pretendiente,  le ponía pegas. Siempre decía o que no tenía mucho dinero, o que era demasiado bruto...
Un día, el rey se cansó de que su hija nunca tuviese alguien "perfecto" con quien casarse. Así que decidió que haría un concurso : todos los chicos que quisieran casarse con Rosalinda tendrían que llevar lo que para ellos era el tesoro más valioso. El rey y la princesa (que no era avara, realmente tenía un buen corazón) elegirían el mejor tesoro. Y el hombre elegido sería el que se casaría con Rosalinda.
El rey comunicó el concurso y al siguiente día había un montón de hombres delante de la puerta del palacio. Todos traían muchas cosas valiosas salvo uno: Era bastante guapo, pero vestía unos pantalones y una camisa rota.Cuando el rey vio a aquel chico, ordenó inmediatamente que lo llevasen a su presencia. Le preguntó: -¿Qué haces aquí? Si quieres dinero, vete a pedir a otra parte.-  El joven se asombró y le dijo al rey que él era pobre, pero que no venía a pedir, que venía a traer el tesoro del concurso para que Rosalinda se casase con él. Todos se quedaron estupefactos. ¿Cómo aquel hombre pobre iba a poder casarse con la bella princesa?  El rey le dijo al hombre que cuál era el tesoro que traía. El joven, que se llamaba Alejandro, dijo que su tesoro era el amor que sentía por Rosalinda. A el rey le pareció que las cosas que dijo Alexander eran muy sabias, pero dijo que Alexander no se podía casar con Rosalinda. La princesa suplicó y suplicó, pero el rey no le dejaba.
Al final, el monarca se dio cuenta de que el amor que sentían Rosalinda y Alejandro era verdadero y un día le dio una sorpresa a la princesa diciéndole que se podían casar.
FIN

martes, 18 de junio de 2013

El verano

Como ya casi estamos en verano, me he inventado esta poesía.
Ya llega el verano,
que no es nada villano.
Nos trae lo mejor,
un poquito de calor.
Las clases van a acabar,
y yo me voy a nadar.
Comeré muchos helados,
y recogeré callados.
A la playa me iré
y bien me lo pasaré.

domingo, 16 de junio de 2013

Corpus Christi

El domingo día 2 de Junio en la ciudad de San Cristóbal de La Laguna (Tenerife, Islas Canarias, España) se celebró el Corpus Christi.
Es tradicional hacer alfombras con flores, arena pintada, sal pintada...  Después, sobre las 17:00, se hace una procesión y cuando termina se limpian las calles.
Aquí hay algunas fotos de ese día. ¡Espero que les gusten!




 
 
 
 













 



 


sábado, 1 de junio de 2013

Yaiza y los nombres

Había una vez una niña llamada Yaiza que vivía en La Laguna, Tenerife. Ese nombre se les ocurrió a sus padres porque habían nacido en Lanzarote y en esa isla hay un municipio llamado Yaiza. A sus padres les gustó ese nombre y por  eso llamaron a la niña así. A Yaiza no le gustaba su nombre porque decía que era vulgar y raro.
El 29 de Mayo Yaiza les dijo a sus padres que el  31 iban a celebrar el día de Canarias  en el colegio y que cada uno tenía que hacer un trabajo sobre algún nombre guanche (Los guanches eran los antiguos habitantes de las islas Canarias) Yaiza  no sabía de qué nombre hacerlo, aunque ella sabía que "Yaiza" era un nombre canario, pero no le gustaba. La niña quería sacar la mejor nota, pero no sabía qué nombre escoger. Estuvo mucho tiempo pensando y al final sus padres le dijeron que lo hiciese sobre su nombre, "Yaiza", que estaría bien. La niña no quería, pero como no se le ocurría nada más aceptó. Empezó a hacer el trabajo y le resultó muy fácil.
El día 31 Yaiza le entregó el trabajo a su maestra. Cuando ella corrigió los trabajos le dijo a Yaiza que quería hablar con ella. La niña se imaginó que le decía eso porque e parecía poco original el nombre y por poco se echa a llorar. Pero la maestra le dijo a Yaiza que había sacado un diez y que estaba muy sorprendida por lo bien que lo había hecho.
Yaiza aprendió que si algo no te gusta, no necesariamente tiene que ser feo, depende de la manera por la que se mire.