Sara Esperanza era una niña que vivía en Tenerife. Ella quería que todo el mundo fuese feliz. Un día, le dijeron que para conseguir eso, debía llegar a América, y de allí, bajan hasta Argentina. En Argentina estaba la felicidad. Un día, le pidió ayuda a mucha gente, para que todos fuesen a buscar la felicidad. Consiguieron muchos barcos para llegar a su destino. Harían escala en muchos países. Así que, un buen día, embarcaron. El viento fue favorable y no hubo muchas tormentas. Llegaron, después de mucho tiempo, a Cuba. Allí cogieron comida y agua y siguieron para abajo. Un día, empezó una tormenta fuerte. Empezó a llover un montón, pero no pasó nada. Mucha gente se asustó, pero pronto llegaron a Brasil. Se quedaron dos días y después siguieron la travesía. A medida que se alejaban del ecuador, más frío hacía. Y como era invierno, nevó muchas veces. Al final llegaron a Chile, un país que está muy cerca de Argentina. Allí compraron abrigos y bufandas. Al llegar a Argentina, un montón de gente, enterada de que buscaban la felicidad, les dieron una cálida bienvenida. Ese montón de gente, no eran solo argentinos, sino también alemanes, ingleses, americanos, españoles, franceses...
Un inglés, que conocía muy bien Argentina, se ofreció a hacerles de guía para encontrar la felicidad. Se llamaba Clever, que significa "listo" en inglés. Además, Sara Esperanza, la protagonista de este cuento, sabía inglés. Clever les dijo que cerca había una cueva en la que quizás estaba la felicidad. Fueron hasta esa cueva y entraron. Pero se llevaron una decepción. Allí no estaba la felicidad. El inglés les dijo que cerca había otra cueva, pero, ya que era muy onda, nadie entraba. Sara dijo que podían ir a esa cueva. Los demás aceptaron. Cuando llegaron a la cueva, entraron y encontraron... ¡LA FELICIDAD! ¡Sara Esperanza había acertado! Sara Esperanza, la niña que consiguió, con su esperanza y valentía, la felicidad.
FIN
Me gusta tu blog. Yo también tengo uno, pintando un blog de colores.
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